jueves, 21 de mayo de 2015

La importancia del Psoas

En lo más profundo de nuestro cuerpo se encuentra el psoas, un pequeño músculo que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Aprender a relajarlo, por lo tanto, ayuda a ganar una mayor estabilidad.
El cuerpo presenta una serie de capas o niveles: primero la piel, luego los músculos, después los órganos y, finalmente, el esqueleto. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, las costillas y el cráneo: unos huesos que cubren y protegen órganos, en vez de ser su soporte central. El psoas es una excepción similar: es un músculo que se encuentra en lo más profundo del centro mismo del cuerpo humano, entre los intestinos y la columna vertebral.
Este músculo actúa como una especie de puente colgante entre el tronco y las piernas, transfiriendo el peso de arriba abajo y transmitiendo flujos energéticos en ambas direcciones. Al mismo tiempo, un psoas sano realiza una función de estabilización de la columna vertebral.
Por otro lado, el psoas también actúa como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa” en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.

Sentirse centrado:
El psoas es, pues, el eje físico de un cuerpo equilibrado y estable. Es un músculo vital en todo movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y en definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo. Por eso, los movimientos inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del psoas, por ejemplo en una actividad motora aparentemente tan sencilla como caminar. Muchos de nosotros pensamos erróneamente que el movimiento de las piernas empiezan en la cintura, es decir, que el tronco acaba donde empieza la cadera. Sin embargo, estructuralmente las piernas empiezan en las articulaciones del fémur con la cadera, y para que el cuerpo mantenga un equilibrio armónico es necesario que la pelvis funcione como parte del tronco y no como parte de las piernas. Si al caminar movemos la pelvis como si fuera parte de las piernas, en un contoneo excesivo o empujándola hacia delante o hacia atrás, el psoas se verá obligado a realizar una tensión antinatural para proteger y estabilizar la columna vertebral.
El psoas puede tensarse en muchas situaciones diferentes, ya que es capaz de contraerse o relajarse de forma independiente, en cada unión vertebral.
Pero si este músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del tiempo puede empezar a perder flexibilidad y a acortarse de forma crónica. Y una contracción o endurecimiento crónico del psoas conlleva una serie de problemas, porque hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean obligados a compensar el equilibrio y empiecen a endurecerse también. Por ejemplo: los huesos pélvicos tienden a adelantarse, disminuyendo la distancia entre las crestas ilíacas y las piernas, comprimiendo la cabeza del fémur en su articulación.
Esta compresión hace que los muslos se desarrollen excesivamente y el fémur pierde capacidad de rotación, un movimiento que es asumido por las rodillas y la espina lumbar.
Estos trastornos pueden provocar, a la larga, lesiones crónicas en la espalda, la cabeza del fémur o las rodillas.

El corazón de las emociones:
Con un abdomen habitualmente en tensión y comprimido, una vitalidad disminuida y una respiración alterada, es comprensible que la atrofia del psoas conlleve alteraciones emocionales.
Puede que mucha de esa ansiedad que nos atenaza, o parte de esa apatía crónica que nos oprime esté relacionada con un psoas inhibido. Igualmente, la sensación permanente de inseguridad que algunas personas experimentan puede estar directamente conectada con el sobreesfuerzo continuo por mantener el equilibrio del esqueleto.
Además, el complejo de músculos iliopsoas está íntimamente conectado con la atávica reacción de “lucha-huida” que permite a los animales defenderse en una situación de peligro, cuando deben enfrentarse a un agente externo. Tanto si nos encogemos en una posición fetal protectora, como si saltamos desde el suelo para correr, el psoas es el corazón de los músculos implicados, el primero en reaccionar. Por ello, un psoas crónicamente contraído está enviando al resto del cuerpo, lo que afecta al sistema nervioso, agota a las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunitario. Si nos sentimos agresivos a menudo, y sin razón aparente, es posible que una atrofia del psoas tenga mucho que ver.
Al relajar el psoas, debemos desarrollar la confianza en el equilibrio de nuestro esqueleto, en vez de buscar el equilibrio mediante tensiones musculares. Un cuerpo relajado sostiene su peso de manera natural sobre su propia estructura ósea: los músculos están para mover los huesos, no para apuntalar el peso del cuerpo. Cuando aprendemos a repartir el peso sobre el esqueleto y a sostenerlo sin esfuerzo, la sensación se traduce en una actitud emocional de seguridad y equilibrio. Las articulaciones devienen sutiles nodos de fluir energético, dando a todo movimiento una sensación de continuidad y armonía.

Inestabilidad pasajera:
Sin embargo, liberar el psoas, al principio puede ser problemático. Al intentar “dejar ir” los huesos y relajar la musculatura, puede invadirnos una sensación de vértigo. Acostumbrados a sostenernos mediante contrafuerzas musculares, hemos perdido la confianza en nuestra estructura ósea, y podemos creer que nos vamos a desmoronar. Los primeros ejercicios de relajación pueden dar una primera impresión de inestabilidad, que es pasajera. Asimismo, una vez que hayamos aprendido a sentir nuestros músculos iliopsoas, y empecemos a relajarlos, podremos atravesar una etapa de emociones confusas. Es normal, ya que la atrofia del psoas suele estar relacionada con problemas emocionales, y para liberar este músculo, como en cualquier tratamiento o cura, primero hay que abandonar los viejos esquemas y depurar los elementos dañinos, permitiendo que afloren. Con el tiempo, la consciencia y el cuidado de los iliopsoas nos conducirá a mejorar tanto la salud física, como la emocional.

Autoestiramientos:

Consejo: Si eres deportista o paciente, procura estirar. Si eres un profesional, procura valorar y tratar.
Si quieres saber más, también puedes leer el artículo: Psoas, el músculo del alma

Alexis Alonso. Osteópata.
Fuente:http://saludablemente.es/laimportanciadelpsoas.php

miércoles, 20 de mayo de 2015

La importancia del Piramidal

El piramidal o piriforme es un músculo situado en la pelvis, en la parte profunda de la región glútea. Se origina en la cara anterior del sacro y se inserta en la cara superior del trocánter mayor del fémur. Es uno de los principales estabilizadores de la cadera.
Una rama del nervio ciático, pasa muy próximo al piramidal e inerva al propio músculo, pero lo más importante es que el ciático, en su trayecto descendente a lo largo del muslo, pasa muy próximo al músculo piramidal. En la mayoría de los casos, el ciático pasa por debajo del piramidal, pero en algunas personas el nervio atraviesa el músculo.
piramidalLa compresión del nervio ciático por el músculo piramidal, produce una serie de síntomas y signos, que son los que se conocen como síndrome del músculo piramidal. Es una afección bastante frecuente en el campo de la actividad física y el deporte. A veces se la conoce como síndrome del conductor, puesto que afecta con relativa frecuencia a los profesionales del volante y sus signos empeoran en posición sedente, por la compresión y estiramiento del ciático.
Es el principal rotador externo de cadera y actúa así cuando la articulación se coloca en posición neutra o extendida. A 90º de flexión se convierte en aductor y rotador interno de cadera. Posee una importante función estabilizadora en la articulación, ejerciendo una fuerza de coaptación en el acetábulo. El músculo piramidal tiene mucha importancia en la patología osteopática cuando se trata del diagnóstico de la pelvis y sacro. Este marca un eje de torsión sobre el que se asientan varias lesiones mecánicas. A partir de esas fijaciones podemos encontrar cadenas lesionales que van a generar patologías a distancia. Un piramidal con espasmo provoca una rotación del sacro que debe ser compensada a lo largo de la columna vertebral en sentido ascendente, alcanzando incluso al occipital.
Síntomas y diagnóstico:
Se puede sentir dolor o parestesias a nivel local y también extenderse a la región lumbar, ingle, nalga, zona perineal y parte posterior del muslo hasta la rodilla. El dolor se puede confundir con el de una ciática, aunque suele ser menos intenso y la zona de extensión de las molestias es menor. Es necesario hacer un diagnóstico diferencial en una ciatalgia con una hernia discal lumbar.
piramidalEl acortamiento del piramidal suele producir una rotación externa del pie del mismo lado, cuando el paciente se encuentra boca arriba. No es una prueba concluyente, pero si la persona presenta los síntomas y aparece este signo, se ha de pensar en un posible acortamiento del piriforme. La ecografía y la resonancia magnética, pueden desvelar más información sobre la afectación de estas estructuras. Esta afectación suele responder bien al tratamiento conservador en la mayoría de los casos y en raras ocasiones se ha de recurrir a técnicas más invasivas, como la infiltración de corticoides-ozono o el abordaje quirúrgico, mediante una técnica descompresiva para el nervio.
Ciática y falsa ciática:
Dada su proximidad, en ocasiones, cuando el músculo piramidal está contracturado, comprime el nervio ciático y se produce la llamada falsa ciática. Es decir, tiene la misma sintomatología que un dolor ciático pero en realidad es producido por la compresión del piramidal.
Una característica básica para poder diferenciar entre ambas patologías es que en caso de falsa ciática, el dolor o las parestesias se producen desde las lumbares hasta la rodilla, mientras que en caso de un problema del nervio ciático, superan la rodilla y llega hasta la planta del pie.
Signo del piramidal:
Un indicativo que demostraría que tenemos el piramidal contracturado, es el llamado signo del piramidal. Al ser un rotador externo de la cadera, cuando tenemos el piramidal acortado, veremos como el pie gira hacia fuera al estar tumbados boca arriba tal como se muestra en la imagen.
Tratamiento:
La primera etapa del tratamiento es analizar el motivo por el cual se contractura el músculo piramidal, ya sea por un mal gesto deportivo, mala postura en el trabajo o una alteración biomecánica de las piernas o de la pelvis.
El tratamiento general incluirá:
  • Masaje: Tratamiento del tejido blando.
  • Manipulaciones osteopáticas: Valorar vértebras lumbares, sacro-ilíaca, coxis, cadera, rodilla y tobillo.
  • Estiramientos: Piramidal, psoas, glúteos, tensor de la fascia lata, isquiotibiales, cuádriceps…
  • Aplicación de frío-calor.
  • Autoestiramientos que realice el paciente.
Al paciente es fundamental que se le indique la realización de un programa de estiramientos domiciliarios que debe realizar a diario y prolongado incluso cuando los síntomas desaparezcan para evitar recidivas. Como en toda afección mecánica es imprescindible llegar a la causa primaria de la lesión con el fin de evitar que se vuelva a producir. Incidir sobre un correcto mantenimiento de la postura, corregir posibles dismetrías, problemas podales o malos hábitos en la realización de las tareas habituales, de ocio o profesionales, ha de ser la meta final del tratamiento.
Es importante también, que una persona afectada por el piramidal, no debe usar los bolsillos traseros del pantalón, para así evitar comprimir el músculo cuando esté sentado.

Ejercicios de autoestiramiento:
Casi siempre es necesario estirar el músculo piriforme para aliviar el dolor que pasa por el nervio ciático y esto se puede lograr en varias posiciones diferentes. Pueden emplearse varios ejercicios de estiramiento del músculo piriforme, de los músculos isquiotibiales y de los músculos extensores de la cadera, para reducir los síntomas de dolor que pasan por el nervio ciático y recuperar la amplitud de movimiento del paciente.
Entre los ejercicios de estiramiento comúnmente recetados para tratar los síntomas de la ciática debido a problemas del músculo piriforme están los siguientes:

Ejercicio 1:
piramidalRecuéstese boca arriba con las piernas rectas. Lleve la pierna afectada hacia el pecho, agarrando la rodilla con la mano del mismo lado del cuerpo y cogiendo el tobillo con la otra mano. Tratando de comenzar el movimiento con el tobillo, lleve la rodilla hacia el tobillo opuesto hasta sentir el estiramiento. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.

Ejercicio 2:piramidal
Recuéstese boca arriba con las piernas rectas. Levante la pierna afectada y ponga ese pie en el suelo al otro lado de la rodilla opuesta. Lleve la rodilla de la pierna doblada directamente por encima de la línea media del cuerpo, utilizando la mano opuesta o, de ser necesaria, una toalla, hasta sentir el estiramiento. No forcejee la rodilla más allá del estiramiento ni tampoco hacia el suelo. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.

piramidalEjercicio 3:
Recuéstese boca arriba en el suelo, cruzando la pierna afectada sobre la otra pierna al nivel de las rodillas y con ambas piernas dobladas. Lleve la rodilla inferior suavemente hacia el hombro del mismo lado del cuerpo hasta sentir el estiramiento. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.

piramidalEjercicio 4:
Arrodíllese con las manos en el suelo. Ponga el pie afectado al otro lado de y debajo del cuerpo, para que la rodilla afectada quede fuera del tronco. Extienda la pierna no afectada directamente hacia atrás y mantenga la pelvis recta. Manteniendo la pierna afectada donde está, mueva las caderas hacia atrás, hacia el suelo, e inclínese hacia adelante sobre los antebrazos hasta sentir un estiramiento profundo. No forcejee el cuerpo hacia el suelo. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.
Consejos para deportistas
  • Elegiremos la zapatilla adecuada al terreno. Si vemos que el calzado es muy plano, conviene poner un alza en el talón y un poco de algodón debajo de la cara interna de la plantilla para que apoye bien el arco del pie. 
  • Modificación de la zancada.
  • Entrenamiento: Evitaremos los terrenos duros. Disminuiremos la intensidad. 
  • Suprimiremos las causas que hagan que reaparezca el dolor, como entrenamientos intensivos sobre terreno duro, series, cambios de ritmo, correr cada día.
  • Intentar parar unos días (dependiendo de la gravedad del dolor), evitaremos largos trayectos en coche, la posición sentado largo rato, estar mucho tiempo de pie.
  • Vaciar el organismo de toxinas acumuladas bebiendo agua en abundancia (Al menos dos litros de agua por día), disminuiremos la ración de carne, evitaremos los alimentos de difícil digestión, los platos con salsas, etc.
  • Estirar la musculatura. Principalmente piramidal, glúteos, abdominales, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos.
  • Fortalecer la zona lumbar y abdominal.
Consejo final: Si eres deportista o paciente, procura estirar. Si eres un profesional, procura valorar y tratar.
Fuente :http://saludablemente.es/laimportanciadelpiramidal.php

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Sabes qué es la retención de líquidos? Algunos consejos sobre el tema

El nombre técnico de este problema es el de Hidropesía y consiste en que se acumula líquido en algunos tejidos de nuestro cuerpo, sin seguir su proceso natural de pasar a otro distinto o de eliminarse.
Este problema de retencion de liquidos puede ser a consecuencia de una enfermedad y ser uno de los primeros síntomas de la misma. De esta forma puede ser una alarma de que algún órgano no está funcionando de forma correcta, por lo que será muy recomendable visitar al médico para que nos haga un diagnóstico adecuado de la situación y empezar a ponerle remedio a la situación.
Los problemas de la retención de líquidos

De forma natural, nuestro cuerpo es capaz de regular la cantidad de líquido en nuestro cuerpo, elimando el exceso en forma de orina o de sudor, por esta razón no hay ningún problema en beber mucha agua, ya que nuestras hormonas detectarán la cantidad correcta y eliminarán de forma natural el excedente.
Cuando este proceso natural no es capaz de eliminar el liquido sobrante, es cuando aparece el problema de retención de líquidos.
Ya hemos comentado que la retención de líquidos puede ser debida a algún fallo o problema interno, pero también puede haber otras causas en las que podemos actuar.
De esta manera, la retención de líquidos puede aparecer por la ingesta de algún medicamento determinado, por llevar una vida estresada, por tener un estilo de vida sedentario y de poco ejercicio o incluso por factores climáticos.La retención de líquidos, algunos consejos

Algunas cosas que podemos hacer para mejorar estre problema será hacer ejercicio, nadar será una excelente elección. También es interesante beber bastante agua para ayudar a trabajar a los riñones, también las infusiones en ayunas son una buena práctica.
Si tienes un trabajo que realizas sentado, intenta levantarte cada hora para caminar un poco.
En definitiva, debemos seguir los consejos de nuestro médico o especialista y tener una forma de vida más activa que con la que ayudemos a nuestro a eliminar el problema de retención de líquidos.
 
 

jueves, 14 de mayo de 2015

7 estiramientos que aliviarán tu dolor de espalda en 7 minutos

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Para combatir los males del sedentarismo.
Estos son 7 simples ejercicios que cualquiera puede hacer para aliviar el dolor bajo de la espalda. Son tan útiles que una vez que comiences no podrás dejarlos, sólo necesitas un suelo adecuado que no dañe tu espalda y ropa que te permita moverte libremente. Basta con unos pocos minutos de estiramientos para que empieces a notar los cambios y que tus músculos se fortalecen.

1. Estiramiento del tendón de la corva

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Mantener 30 segundos dos veces por cada pierna.

2. Estiramiento de rodilla al pecho

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Este ejercicio ayuda a fortalecer y relajar tus glúteos. Mantenlo 20 segundos dos veces por cada pierna.

3. Estiramiento espinal

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Mantenlo por 20 segundos y repítelo con la otra rodilla. Hazlo cuantas veces quieras, pero sé consciente de cuánto le exiges a tu cuerpo.

4. Estiramiento piriforme

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Mantenlo por 30 segundos y luego repítelo con la otra pierna.

5. Estiramiento de cadera

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Mantenlo por 30 segundos y luego cambia y repítelo.

6. Estiramiento de cuádriceps

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Mantén por 30 segundos en cada lado. Haz esto una o dos veces.

7. Estiramiento total de espalda

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Mantén esta posición por 30 segundos y luego haz lo siguiente:
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¡Te será muy útil!
Fuente:http://www.upsocl.com/comunidad/7-estiramientos-que-aliviaran-tu-dolor-de-espalda-en-7-minutos/

lunes, 11 de mayo de 2015

MASAJE Y REFLEXOLOGÍA DURANTE EL PARTO

La Asociación Española de Matronas, en su libro "Los consejos de tu matrona", recomienda como alternativa no farmacológica para ayudar a mitigar y controlar mejor el dolor durante la dilatación los masajes:

"El masaje y el tacto tranquilizador durante el parto pretenden ayudar a las 
mujeres a relajarse y a aliviar el dolor de las contracciones, 
transmitir interés, comprensión y procurar consuelo. 
Realizado por el acompañante, permite además, 
integrar a éste en el proceso del parto"
Algunas mujeres evitan los estímulos externos, por lo que preferirán no ser tocadas. Sin embargo, a la mayoría les gusta recibir masajes en aquellas zonas que acumulan más tensión: las ingles, el cuello, la parte baja de la espalda, etc. Además, al masajear la piel se liberan endorfinas, unas hormonas que hacen más llevadero el dolor. El masaje puede ir desde dar y acariciar la mano, hasta friccionar la columna, el sacro, etc.



También podemos utilizar técnicas más específicas, como la Reflexología Podal, que enseña qué puntos de los pies apoyan y fortalecen las contracciones y cuáles sirven para relajar. Los masajes han de darse entre las contracciones y ayudan a estar más relajada y a manejar mejor el dolor.

A la vez, es una buena forma de que la persona que acompaña manifieste su comprensión, interés, preocupación por el bienestar de la parturienta… Será útil para los dos. Habitualmente esa persona de apoyo también está en cierta medida preocupada, ansiosa y expectante. 
No dudes en implicar a tu pareja o la persona que hayas decidido que te acompañe y pedir aquello que crees que puede hacerte sentir más cómoda y segura.

Durante la fase de dilatación puede ser útil un masaje suave en zonas de tensión (parte baja de la espalda, hombros…) o una presión mantenida sobre la zona del sacro, con los dedos o los puños, especialmente en el momento de la contracción.

Si crees que este recurso no te ayuda en un momento dado, no dudes en comunicarlo, así como solicitarlo cuando te sientas preparada o lo desees. Tus necesidades pueden ser muy cambiantes a lo largo de todo el proceso, y es posible que en algún momento prefieras "centrarte" en la vivencia del proceso sin interrupciones y evites hablar, el contacto físico, etc., aunque te resulten muy beneficiosos en otras etapas del parto. 


 
En Calma & Serenidad os ofrecemos un curso práctico dirigido a parejas o acompañantes, donde os enseñamos todas éstas técnicas para ayudaros en ese momento tan importante.
Si necesitas más información puedes encontrarnos en:

C/Granadilla, 33 (Junto al mercadillo) Majadahonda. Madrid.
91 634 17 11 / 658 047 288
info.calmayserenidad@gmail.com

miércoles, 6 de mayo de 2015

Lactancia y lenguaje

¿Os habeis planteado alguna vez si lactancia y lenguaje tienen alguna relación? A simple vista parece que no, pero nada más lejos de la realidad ya que la lactancia materna es muy importante para un óptimo desarrollo del lenguaje.
¿Cuál es la razón? Es muy simple: al pronunciar los distintos fonemas (es decir, los sonidos del habla) entran en participación distintas estructuras de nuestra cara, como son la lengua, los labios o el paladar, entre otros. Y para que se pronuncien adecuadamente, estos órganos deben tener un adecuado tono muscular y una correcta posición anatómica.
Por otro lado, estas mismas estructuras orofaciales son las mismas que se emplean durante la succión y la deglución, movimientos que realiza el bebé durante el periodo de lactancia. Cada vez que nuestro pequeño es amamantado, comienzan a realizarse una serie de movimientos musculares que precisan una gran coordinación.

¿Cómo ayuda la lactancia en las estructuras orofaciales?

Mientras se lleva a cabo el proceso de amamantamiento, los músculos orbiculares de los labios (músculos encargados de, principalmente, a cerrar los labios y vaciar el interior de la boca, además de ayudar a la hora de soplar, besar o silbar) se ejercitan con el contínuo esfuerzo de la succión.
Esto también tendrá efecto sobre el crecimiento de la mandíbula, que se encuentra inicialmente por detrás del maxilar superior, llegando a su posición adecuada sobre el octavo mes de vida.
La lengua también se ve beneficiada con la succión durante la lactancia, ya que con sus contracciones poco a poco va ocupando su correcto lugar, ayudando en la configuración del paladar.
De este mismo modo, ayuda a que nuestro pequeño se acostumbre a utilizar una respiración nasal y así evitar que pueda sufrir el llamado “síndrome del respirador bucal”.
Después de esto, nuestro pequeño estará correctamente preparado para la salida de los primeros dientes, lo que ayudará al desarrollo óptimo de la masticación.

Lenguaje y lactancia artificial

Tras lo expuesto anteriomente, podemos decir que la lactancia natural tiene más beneficios para el lenguaje que la lactancia artificial. Y esto se ve en que durante la succión con tetina, los movimientos que realiza el bebé son más pasivos, por lo que el trabajo de los músculos y los elementos anteriormente citados será menor y no se desarrollarán tanto como con la lactancia natural.
Las tetinas de los biberones suelen ser más largas y gruesas que el pezón de la madre, lo que causa que la lengua se desplace hacia la base de la boca, no favoreciendo así ni su correcta posición ni el desarrollo de la mandíbula, ya que el bebé no realiza movimientos de avance y retroceso.
Los labios tampoco sellan correctamente, lo que hará que el niño tienda a respirar por la boca, olvidándose de hacerlo por la nariz, como es lo normal y aconsejable, además de dar lugar a problemas dentales (como pueden ser los problemas al morder).

¿Qué factores determinan la producción de fonemas?

Como hemos visto, muchos de los mecanismos implicados en la producción de los diferentes fonemas son los mismos que intervienen durante el proceso de succión. Por eso es muy importante llevar a cabo un correcto desarrollo para evitar dificultades posteriores en el habla.
Si desde edades tempranas tendemos a la lactancia artificial, y ésta se prolonga en el tiempo, estaremos repercutiendo de forma poco favorable en el lenguaje oral. ¿Cómo? Pues mediante el retardo en la aparición de los primeros fonemas y de las primeras palabras.
Es por ello que una correcta succión y deglución son de vital importancia para el óptimo desarrollo de las estructural orofaciales y así prevenir alteraciones del lenguaje. Aunque, también hay que recordar que para prevenir estos problemas futuros, también es muy importante una correcta estimulación del lenguaje por parte de los padres

Conclusión

Lactancia y lenguaje tienen una relación más importante de lo que podemos pensar en un principio. Después de todo, el desarrollo del lenguaje es una suma de factores (orgánicos, ambientales…) en los que hay que tener en cuenta también el tema de alimentación durante la primera infancia.
Una menor ejercitación del movimiento muscular puede disminuir la estimulación del crecimiento y la forma de las estructuras orofaciales, condicionando la aparición de posteriores problemas, no sólo del lenguaje, sino de alimentación o respiración.
Foto | myllisa en Flickr
En Bebés y más | La lactancia materna favorece el desarrollo de la masticación y la respiración, El bebé amamantado realiza un diez por ciento más de movimientos de succión que el que toma biberón
Fuente http://www.bebesymas.com/desarrollo/lactancia-y-lenguaje

martes, 5 de mayo de 2015

5 cosas que jamás debes hacerle a un bebé(aunque muchos te digan lo contrario)

Publicado por Denisse Charpentier
Muchos padres están confundidos en torno a lo que deben hacer para favorecer el desarrollo saludable de sus hijos, especialmente en sus etapas más tempranas.
Al respecto, la doctora en psicología, Darcia Narváez, docente de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos), escribió un artículo en el portal especializado Psychology Today, donde comenta algunas creencias erradas en torno a los bebés.
“Cuando tuve un cachorro, odiaba ser ignorado o dejado solo. En esos momentos, él masticaba los muebles. Los bebés odian estas cosas también, pero no pueden masticar los muebles para hacernos saber. En lugar de ello, su desarrollo se ve minado”, explica.
En esta línea, la experta enumera 5 cosas que jamás debes hacerle a un lactante.

1. Ignorarlo

“En condiciones naturales de nacimiento, los recién nacidos están listos para comunicarse con la madre, el padre y los demás (…). Por supuesto, ellos no pueden hablar, pero pueden gruñir y mover sus brazos (el brazo izquierdo es normalmente auto-referencial y el brazo derecho se centra en el otro)”, aseguró la experta.
Darcia explicó que incluso algunas madres se comunican con el bebé en el útero a través del canto, la lectura, hablándoles, o dando pequeños golpecitos en el vientre. “En las culturas indígenas, la madre es responsable de dar forma al espíritu del niño con la comunicación antes y después del nacimiento, incluso creando una canción única para ese niño”, comenta.
La comunicación con el bebé y la atención permanente proporciona un óptimo ambiente para el desarrollo emocional e intelectual.
¿Por qué una relación de compañerismo es especialmente importante para los bebés? Narvaez aseguró que los tres primeros años de vida son un momento tácito (no consciente) para comprender cómo se desarrolla el mundo social. Con un cuidado sensible, los sistemas del cerebro aprenden a trabajar bien y con ello la persona crece sana y socialmente comprometida. “Lo que se aprende en la vida temprana se aplicará para siempre a las relaciones (a menos que se cambie con terapia u otras experiencias significativas)”, añadió la especialista.

2. Dejarlo llorar

¿Te gustaría estar sufriendo, pedir ayuda y que todo el mundo te ignore? Probablemente te sientas mal contigo mismo y muy enojado con el resto, dice Darcia.
Para los bebés esto es mucho peor, porque sus sistemas cerebrales son de rápido crecimiento y aprenden patrones para la vida social y también para su funcionamiento fisiológico (salud). La doctora en psicología recuerda que gran parte del desarrollo del niño se produce después del nacimiento. Y de acuerdo a la atención que reciben, se determinan algunos efectos epigenéticos (genes y sus funciones).
“Para un bebé, que lo dejen llorar es una tortura. ¿Por qué pienso así? Porque técnicamente, fisiológicamente y en términos de madurez, (…) si los bebés regularmente tienen dificultades, sus cuerpos están siendo entrenados para ser ansiosos y desconfiados de sí mismos y de los demás”, explica la experta, asegurando que no es raro que un bebé que no recibió la atención suficiente se convierta en una persona inflexible y que se estresa fácilmente.
“Cuando los bebés lloran no están teniendo rabietas o son pequeños emperadores. Tienen necesidades y las comunican de la única manera que pueden”, recalca Darcia, agregando que si esperas que llore para aliviar su malestar, estás esperando demasiado tiempo.
La experta enfatiza que es importante aprender a no dejarlo llorar. “Los bebés pequeños tienen dificultades para dejar de llorar por lo que no quieres que ellos comiencen. Pueden llegar incluso a crear la costumbre de llorar. Esperar demasiado tiempo para socorrerlo puede matar las sinapsis cerebrales (redes cerebrales programadas para desarrollarse en ese momento), que están creciendo a un ritmo fenomenal en los primeros años de vida”, añade.
Para evitar que el bebé llore, los cuidadores deben prestar atención a las señales no verbales que dan los bebés, como inquietud, ceño fruncido, muecas o si agita los brazos, para cortar de raíz sus molestias.
En los primeros meses y años de vida se crean las vías cerebrales que se utilizarán una y otra vez. “Así que si quieres un niño agresivo y desagradable, cuando sea bebé déjalo llorar. De lo contrario, mantenlo feliz. Un bebé angustiado en casi seguro que se transformará en un niño desagradable que angustiará al resto después”, aseguró.
Narvaez señala que en los primeros cuatro meses de vida, los bebés tienden a ser más exigentes, pero eso no quiere decir que tienen que llorar. “Este es también el período que parece establecer el nivel de capacidad de respuesta entre el bebé y el cuidador, que dura años después. Los cuidadores deben estar especialmente atentos cuando un bebé empieza a quejarse, al notar la expresión facial, los gestos y ofrecerle los cuidados para que se relaje”, reafirma.
“Ahora, debo decir que si un cuidador se siente tan frustrado que casi quiere tirar al bebé contra la pared, en ese caso, lo mejor es salir de la habitación y dejar que el bebé llore. Pero, por supuesto, lo mejor es no permitir un patrón de llanto tan regular en los primeros días y semanas de vida”, aclara la experta.

3. Dejarlo solo

Darcia afirma que “el régimen de aislamiento es una de las peores cosas que le puedes hacer a un ser humano y, finalmente, conduce a la psicosis”.
“Los bebés están diseñados para conectarse físicamente con sus cuidadores. No entienden por qué están solos. Los bebés interiorizan un sentido de la equivocación y la maldad, dependiendo de cómo son sus vidas”.
“Imagina ser repentinamente dejado solo en una tierra extraña donde no te puedes mover o cuidar de ti mismo. Sería terrible, incluso si entiendes lo que está pasando. ¿Por qué hacerle eso a un niño?”, ejemplifica.
Darcia dice que los niños dependen de la compañía de los adultos para satisfacer sus necesidades hasta que pueden hacerlo por sí mismos.
“Aunque la gente hable como si pudiera obligar a los bebés a ser independientes, esto es un engaño con un resultado imaginario. Si aíslas a los bebés, ocurre lo contrario: se convierten en personas necesitadas y desgarradas por dentro (…). Interiorizan el miedo y la inseguridad y esto puede llevar a tener una mala actitud hacia los cuidadores y el mundo. Esta es la forma de crecer de un narcisista. ¿Qué más se puede esperar? El aislamiento enseña a pensar sólo en sí mismos”, comenta la experta, añadiendo que la “angustia personal hace que la empatía y la compasión sean cualidades muy poco probables”.

4. No tomarlo en brazos

Narvaez dice que la primera impresión que tiene un bebé de sus cuidadores y el mundo son fundamentales. “El aprendizaje de una profunda relajación y sensación de paz es lo que lo guiará en la vida. Si no tiene una experiencia regular de relajación en los brazos de alguien (sea su madre, padre o cuidador), nunca aprenderá a relajarse y dejarse llevar, lo que es vital para la salud”, explica.
“Cuando los bebés están físicamente separados de los cuidadores, las respuestas de dolor se activan, influyendo en la presencia de varias hormonas y neuropéptidos”, dice Darcia, añadiendo que incluso una separación diaria de 3 horas puede causar el suficiente estrés como para tener efecto sobre ciertos genes que realzan la reactividad al estrés y causan déficit en la memoria.
Por otra parte, también puede conducir a una falta de desarrollo de los receptores de serotonina y oxitocina, ambas relacionadas con la felicidad.
“Los bebés deben sentirse bienvenidos en los brazos de los adultos”, enfatiza Narvaez.

5. Castigarlo

“Algunos padres dan nalgadas o golpean a sus bebés. El castigo corporal puede ser una liberación inmediata de la frustración para el cuidador, sin embargo, como en la mayoría de los actos de agresión, tiene efectos negativos a largo plazo”, expresa la psicóloga.
La experta afirma que los bebés aprenden lo que es la vida, a partir de la forma en que son tratados.
En este sentido, el castigo tiene varios efectos perjudiciales, según la especialista:
- El bebé tendrá menos confianza en su cuidador y no lo verá como alguien seguro para relajarse.
- El bebé tendrá menos confianza en sí mismo, porque los cuidadores le han enseñado que sus impulsos no son importantes o incluso son malos, socavando su autodesarrollo.
- Si los cuidadores castigan a los bebés que quieren explorar, pueden debilitar la motivación para el aprendizaje.
- El bebé aprenderá que es mejor suprimir sus intereses, que influyen en la comunicación con el cuidador.
- Además, los estudios muestran que la mala conducta aumenta después de que un niño es golpeado.
- Fisiológicamente, el castigo activará la respuesta al estrés, lo que no es aconsejable en la vida temprana cuando se fijan parámetros de funcionamiento. Ese estrés puede dañar los sistemas en forma permanente, socavando el bienestar y el crecimiento intelectual, además de dificultar las relaciones sociales.
Si desea optimizar el cerebro, la salud y el bienestar de un bebé, debes evitar las 5 cosas mencionadas, afirma la profesional. “Una paternidad cariñosa y sensible es uno de los mejores predictores de resultados positivos en un niño (…) Así que los cuidadores tienen que estar presentes emocionalmente, no distraerse con sus propias preocupaciones”, enfatiza.
Los bebés requieren muchos cuidados, por lo puede que se necesite más de una persona para satisfacer las necesidades de un bebé. “Así que si eres un padre o madre frustrado y cansado, pide ayuda con el cuidado”, comenta Darcia.

Fuente http://www.biobiochile.cl/2015/05/03/5-cosas-que-jamas-debes-hacerle-a-un-bebe-aunque-muchos-te-digan-lo-contrario-2.shtml


lunes, 4 de mayo de 2015

La toma de antiinflamatorios puede dificultar la recuperación del tejido tras una lesión




La toma de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para tratar los síntomas de una lesión puede dificultar la recuperación del tejido dañado, según han concluido los expertos reunidos en el XII Simposio Internacional Clínica CEMTRO Avances y Actualizaciones en Traumatología y Ortopedia, que se celebra en el hospital madrileño.
http://sanidad.puntex.es/wp-content/uploads/2013/11/10990878465_0c4e290109_z.jpgDiversos estudios han demostrado que “el uso de antiinflamatorios en las fracturas óseas y en las lesiones tendinosas afecta a la reparación de estos tejidos, enlenteciendo o dificultando su curación”, según asegura el doctor Tomás Fernández Jaén, jefe del Servicio de Traumatología y Medicina Deportiva de la Clínica CEMTRO y vocal de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE). Este especialista ha publicado, junto con otros médicos de CEMTRO, una revisión de estudios en la revista Archivos de Medicina del Deporte en la que se concluye que a la hora de tratar una lesión “en lugar de hablar de antiinflamación deberá hablarse de regulación de la inflamación para disminuir los efectos molestos pero al mismo tiempo ayudar al tejido a repararse de la forma más correcta”. La evolución de un tejido dañado “hacia fibrosis o regeneración completa dependerá de qué hecho bioquímico o celular predomine en el foco de la lesión durante la fase inflamatoria”, señala el documento.
La inflamación se ha visto siempre como un proceso patológico que debía ser bloqueado con los medios terapéuticos disponibles, de ahí “que el uso de técnicas y fármacos antiinflamatorios proliferen y sean de práctica habitual, extendida e indiscriminada en la población en general y en los deportistas en particular”, indica el trabajo. Sin embargo, “la biología y fisiología de la reparación de los tejidos demuestran que el proceso inflamatorio pone en marcha los mecanismos intrínsecos de reparación y regeneración de los mismos”, añade.
El principal efecto de los antiinflamatorios consiste en “inhibir la inflamación o sus signos externos como el dolor, la hinchazón o el rubor”, comenta el doctor Fernández Jaén. Sin embargo, las sustancias que provocan esos síntomas intervienen en otros procesos como asegurar el riego sanguíneo de la zona dañada, evitar la extensión del daño, atraer células de defensa, acelerar la limpieza de las células muertas y regenerar o reparar el tejido, añade.
La inflamación es “una respuesta protectora del organismo, generalmente local y controlada, cuyo objetivo final es liberarle de la causa inicial de la lesión celular. Por tanto, el tratamiento de las lesiones debe dirigirse a controlar la inflamación y el dolor y conseguir una reparación tisular precoz para que el deportista se reincorpore lo antes posible a los entrenamientos y a la competición”, indica un documento de consenso elaborado por FEMEDE.

 

Opción natural para modular la inflamación


Ante el abuso de este tipo de tratamientos, la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE) defiende el uso de medicamentos de acción biorreguladora. Algunos de ellos contienen principios activos de origen vegetal y mineral que estimulan la respuesta natural del organismo. En el documento de consenso ya citado se reconoce que su función principal es “favorecer la recuperación natural del tejido lesionado”. Además, “algunos de sus componentes son capaces de modular la inflamación y los síntomas de las lesiones, tienen acción analgésica, estimulan la cicatrización y pueden tener efectos hemostáticos [detienen la hemorragia] contribuyendo a eliminar el estasis venoso y el edema. Su objetivo final es restaurar el funcionamiento normal de los mecanismos de regulación”.
El mecanismo de acción de la medicina biorreguladora consiste en “estimular  al sistema inmunológico favorecien­do la resolución de los procesos inflamatorios, facilitando el drenaje y detoxificación de los tejidos, y restableciendo el equilibrio o balance fisiológico”, indica el documento. Por eso, añade, “son un recurso terapéutico más, entre todos los que dispone la medicina, y sirven para compensar los abusos de ciertas terapias convencionales (como los corticoides, antiinflamatorios, etc.) ayudando en algunos casos a solucionar los problemas derivados de éstas”.